miércoles, 19 de febrero de 2014

Ha pasado tiempo...

¿Cuándo fue la última vez que registré mi vida aquí? ¿2010? ¿2011? Creo que entre esos años. ¿Qué les podría contar? Podría contarles tantas cosas, pero ninguna me parece que valga la pena como para desgastar estos caracteres. Dejé tantas cosas, experimente otras, construí y derribé muchas más; al final, todo se basa en aprender. Las experiencias te brindan conocimientos, los errores te muestran el camino y los aciertos te hace más sábio. Les confesaré que hasta unos pocos minutos me preguntaba porqué cuando echas una mano, siempre terminas por decpcionarte. Me pasó, me pasa y me pasará, está en mi naturaleza apoyar a las personas y que ellos me decepcionen. Como con él. Lo apoyé, amé y ayudé, pero no fue suficiente. "Las personas no cambian", me dijeron. Y sí, las personas no cambian, al menos que quieran hacerlo. ¿Por qué siempre termino hablando de este tema? Creo que es tan reciente que necesito gritarlo de aquí hasta Asgard para dejar en claro que cuando amas y ayudas, no esperes que lo hagan de vuelta ¡hazlo! Pero, sin esperar a cambio. Difícil, lo sé. Ese fue mi problema, dentro de mi, esperé que no me decepcionarán. No sé si uno madura con el tiempo o con los golpes ¿Ambos están unidos? Creo que sí. Sin años, no hay golpes, sin golpes enseñanzas y sin enseñanzas no hay sabiduría. Escribo esto para quien lo lea, si es que alguien lo lee: "Vive y deja vivir. No hagas lo que no te gustaría que te hagan a tí". Aquel es mi mejor consejo para sobre llevar una existencia en este mundo banal y cruel. Aférrate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los sueños incompletos.

Este es un espacio incompleto y vago.