Sobre el amor.

Hoy tuve el placer de hablar con una persona muy especial sobre un tema muy especial. Ella me preguntó: ¿Cómo sabes que estás enamorad@? A lo que respondí: No lo sé, pero tengo un definición de lo que me gustaría en una relación. Empezando, porque creo que el amor va más allá de lo visual. Más allá de lo táctil. Creo que cuando te enamoras, es cuando no imaginas el mundo sin esa persona. Aquella persona se vuelve tu compañero de equipo, tu apoyo. Están juntos no solo en los días buenos, sino también para pasar los días grises y las tormentas. En el momento en que tu mundo se venga abajo, sus brazos son lo único que te consolarán y te reconstruirán las esperanzas de una mejora. Cuando tu pasado y su pasado no sean más que anécdotas y estén ahí como experiencias y enseñanzas. No es solo tu apoyo y ayuda, si no que también es la mejor amistad que has podido imaginar y si hay un Apocalipsis Zombie, confiarías tu vida en sus manos. No se basará solo en el ámbito sexual. Compartirán chistes, gustos y momentos juntos, de los cuales hablarán y reirán. Pasará tiempo y sentirán que todo pierde dinamismo, pero esto no será un problema. Estarán juntos en lo dinámico y en lo monótono. No importa si pasan décadas juntos, nunca se aburrirían el uno del otro. Y sabrán que hay mucha costumbre de estar juntos, pero nunca dejará de haber amor de por medio. Siempre todo es reciprocuo. Sí en algún momento uno no tiene, el otro le daría y viceversa. En conclusión, el amor va más allá de todo lo que podemos ver, es una conexión interna. Presente con el hecho de no hacer lo que no quieres que te hagan a ti. El amor es incondicial y sano. Aunque, si es que vemos que somos tóxicos para la otra persona, si lo amamos lo dejaremos ir. Cometeremos tantos erroes, pero es bueno que tengamos en cuenta que el amor es así, es parte de aprender. Sí en algún momento encontramos algo así de perfecto, no lo dejemos ir. No sabremos cuando podemos volver a toparnos con algo así.